El examen ocular básico comienza con una historia clínica. A continuación, el médico evaluará las órbitas, los párpados, el tamaño y la movilidad de los globos oculares. En el siguiente paso, se realiza un primer examen refractivo con un dispositivo electrónico especial (autorefractómetro), que determina si el paciente tiene un defecto de visión. Tras el examen de refracción, se comprueba la agudeza visual del paciente, la mayoría de las veces con el uso de una tabla de Snell, en la que se colocan letras y números de diferentes tamaños, que el paciente lee desde una distancia determinada mientras sombrea alternativamente un ojo. El oftalmólogo realiza entonces un examen refractivo completo, así como un examen de la visión binocular y de la visión del color [1].

Un examen ocular sistemático es extremadamente importante porque permite corregir rápidamente el defecto detectado. Además, las revisiones oculares sistemáticas permiten la detección precoz de enfermedades oculares graves.

Un examen oftalmológico especializado es la oftalmoscopia, es decir, el examen del fondo del ojo, que se realiza con el uso de un aparato especializado: el oftalmoscopio. El examen del fondo de ojo permite diagnosticar diversos trastornos de salud, como la hipertensión, la diabetes y la aterosclerosis. Antes de la exploración, el paciente recibe gotas para dilatar las pupilas. A continuación, con un oftalmoscopio, el oftalmólogo observa el globo ocular del paciente desde una distancia de unos 15 centímetros. El examen no es doloroso ni invasivo, sin embargo, como resultado de la administración de gotas dilatadoras de la pupila después del examen, el paciente puede tener problemas para reconocer objetos, tanto de lejos como de cerca, durante unas 3 horas. Debe realizarse un examen del fondo de ojo al menos una vez cada cinco años. Las personas mayores de cuarenta años deben repetir el examen una vez cada dos años [2].

Referencias:
1. Kozak-Tuleta U., Examen de los defectos de refracción del ojo [en: Enciclopedia de exámenes médicos], wyd. Medyczne MAKmed, Gdańsk 1996.
2. Recomendaciones de la Sociedad Oftalmológica Polaca.

Fuente: Departamento de Familia, Salud y Asuntos Sociales de la voivodía de Małopolskie